Preparación
Comenzaremos la receta preparando los bizcochos.
Con estos ingredientes os saldrán 6 capas de bizcocho de 15 cm.
Si, como yo, sólo tenéis 3 moldes de 15 cm, podéis dividir la receta en dos y hornearlos en dos tandas.
La receta es tan sencilla, que la podemos hacer a mano.
Prepararemos los moldes engrasándolos con spray desmoldante y colocando papel de horno en el fondo.
Precalentaremos el horno a 180 grados, con calor arriba y abajo.
En un bol, tamizaremos juntos los ingredientes secos: la harina, el bicarbonato, la levadura y la sal. Reservaremos.
Por otro lado, mezclaremos el Cacao puro en polvo desgrasado 0% azúcares añadidos tamizado, con el café recién hecho y la vainilla. Removeremos hasta que el cacao esté bien disuelto. Reservaremos.
Mezclaremos en otro bol los huevos, el azúcar, el yogurt y el aceite. A continuación añadiremos la mezcla de cacao que teníamos reservada y removeremos hasta que esté completamente integrada.
Por último, añadiremos los ingredientes secos, poco a poco, hasta que obtengamos una masa lisa.
La verteremos a los moldes.
A continuación, hornearemos los bizcochos 25 minutos o hasta que al pincharlos con un palillo, éste salga limpio.
Una vez hechos, los pasaremos a una rejilla para que se templen. Pasados 10 minutos, desmoldaremos y dejaremos que se enfríen por completo en la misma rejilla.
Cuando estén completamente fríos, los envolveremos con papel film y reservaremos hasta el día siguiente. El bizcocho estará más asentado y el sabor a chocolate se acentuará.
RELLENO Y COBERTURA
Para el relleno, prepararemos un ganache montado.
Pondremos en un cazo la nata a fuego medio y lo llevaremos a ebullición.
A continuación, lo verteremos sobre el Chocolate Puro 0% Azúcares añadidos para postres troceado y el sirope y, lo dejaremos reposar un minuto. Posteriormente, removeremos hasta conseguir una crema lisa y brillante.
Dejaremos que se temple a temperatura ambiente. A continuación, montaremos el ganache con ayuda de una batidora. A velocidad media, en unos minutos veréis como va aumentando de volumen y va palideciendo. Reservaremos.
Para la cobertura, haremos un ganache de la misma forma que para el relleno, pero en este caso, no lo montaremos. Dejaremos que temple a temperatura ambiente y lo utilizaremos tal cual.
MONTAJE DEL PASTEL
Montaremos un pastel de 5 capas. Queda más bonito.
La sexta, os la guardáis para desayunar ;).
Prepararemos primero los bizcochos.
Con ayuda de un cuchillo largo o una lira, cortaremos la parte superior, de manera que queden de la misma altura.
Colocaremos una base para tartas y le pondremos encima un poquito de ganache.
Colocaremos encima la primera capa de bizcocho y repartiremos con una espátula una cucharada de helado de ganache montado. Pondremos encima frambuesas y volveremos a cubrir con ganache. La tarta quedará más bonita si echamos la misma cantidad de ganache entre las diferentes capas.
Pondremos encima la segunda capa de bizcocho y la cubriremos con ganache, después frambuesas y por último, ganache de nuevo.
Iremos repitiendo estos pasos hasta la última capa de bizcocho, que colocaremos del revés.
Cubriremos ahora toda la tarta de una capa fina de ganache y la meteremos las frigorífico 15 minutos. Esto hará que el bizcocho no se desmigue.
Pasado ese tiempo, la sacaremos y terminaremos de cubrirla por completo, con el ganache de cobertura.
GLASEADO
Para preparar el glaseado pondremos la nata y el sirope a fuego medio y lo llevaremos a ebullición. A continuación lo verteremos sobre el chocolate troceado y removeremos hasta que quede liso y brillante. Echaremos una pizca de sal y volveremos a remover. Lo meteremos a la nevera de 10 minutos para que adquiera consistencia y a continuación, glasearemos el pastel.
Para ello, con ayuda de una cucharilla iremos echando cucharaditas de glaseado justo en el borde del pastel, para que caiga lentamente. Cuando hayamos glaseado todo el borde, glasearemos el centro.
DECORACION FINAL
Yo he optado por frutas y hojas de chocolate, que son súper fáciles de hacer y quedan muy bonitas.
Es muy sencillo: derretiremos un poquito de chocolate en el microondas(a intervalos de 20 segundos) y pincelaremos las hojas con él.
Cuando esté el chocolate sólido, les daremos otra capa. Una vez seca, retiraremos las hojas con cuidado.
Si las pintáis de dorado con polvos comestibles, os quedarán muy chulas.
Colocarlas intercaladas con las frutas silvestres y las hojas de hierbabuena. Veréis que bonito queda.
Ahora ya, solo os queda cortarla y disfrutar.
La combinación de chocolate y frutos silvestres resulta espectacular.
Bon appetit!
