Preparación
- Precalentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo sin ventilador.
- Engrasamos bien y forramos con papel de horno un molde de bizcocho de 15 cm. de diámetro.
- Ponemos la leche en un bol y le añadimos un chorrito de vinagre. Dejamos reposar.
- Tamizamos la harina junto con el Cacao puro en polvo desgrasado 0% azúcares añadidos. Reservamos.
- Ponemos los huevos con el azúcar en el bol de la batidora de varillas y batimos hasta que blanqueen y doblen de volumen. Añadimos el aceite y batimos de nuevo hasta emulsionar.
- Bajamos la velocidad de la batidora y añadimos la harina con Cacao puro en polvo desgrasado 0% azúcares añadidos, alternándola con la leche, en tres adiciones.No sobrebatimos, mejor mezclamos con ayuda de una espátula de goma.
- En un vasito ponemos las dos cucharadas de vinagre y disolvemos el bicarbonato. Cuando burbujee, lo añadimos a la masa y mezclamos de nuevo hasta que tengamos una masa homogénea y sin grumos.
- Añadimos el colorante y mezclamos de nuevo hasta que esté perfectamente integrado.
- Vertemos en el molde y llevamos al horno durante unos 60-70 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo en el centro, salga limpio.
- Cuando esté hecho, sacamos del horno, dejamos atemperar unos minutos en el molde, y después desmoldamos y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.
- Mientras se hornea el bizcocho preparamos la crema: en un cazo a fuego medio ponemos las claras y el azúcar, y calentamos, removiendo continuamente, hasta que el azúcar se haya disuelto.
- Vertemos la mezcla en el bol de la batidora de varillas y montamos hasta conseguir un merengue que forme picos blandos.
- Cambiamos las varillas por el accesorio de pala y bajamos la velocidad. Vamos añadiendo la mantequilla a trozos, poco a poco, sin dejar de batir, hasta que acabemos de incorporarla toda. Al principio puede parecer que la mezcla se corta, pero si continuamos batiendo conseguiremos una crema muy suave y brillante.
- Añadimos la mermelada de fresa, al gusto, y batimos hasta que esté perfectamente integrada. Introducimos la crema en una manga pastelera. Reservamos.
- Cuando el bizcocho esté completamente frío, lo cortamos en tres capas iguales con ayuda de un cuchillo de sierra o una lira pastelera.
- Ponemos un poco de crema sobre el plato donde vamos a situar la tarta y colocamos encima el primer disco de bizcocho. Con la manga pastelera ponemos encima una capa de crema, luego otra capa de bizcocho, otra de crema y el tercer disco de bizcocho encima.
- Con ayuda de una espátula aplicamos una primera capa "tapamigas" de crema, tanto por los laterales como por la parte superior de la tarta.
Después volvemos a cubrir la tarta con una segunda capa de crema, más gruesa, y alisamos con una espátula. Llevamos a la nevera a refrigerar.
- En un cazo a fuego medio ponemos la nata a calentar. Retiramos cuando comience a hervir, y le añadimos el Chocolate Negro 70% para postres troceado. Removemos hasta que el chocolate se derrita por completo y se integre con la nata. Dejamos atemperar.
- Cuando la ganache ya no esté caliente pero aún esté fluida, sacamos la tarta de la nevera y la vertemos con cuidado por encima, de forma que caiga formando churretes por los laterales.
- Terminamos decorando la tarta con fresas y otros frutos rojos.
